justleros: more than nonsense / más que disparates

A lesson on discipleship

A Revised Common Lectionary resource for March 18

by Magdalena I. García

Grains and seeds in my own pantry remind me of my calling as a disciple. / Los granos y las semillas de mi propia despensa me recuerdan mi llamado como discípula. Photo by Magdalena I. García

Very truly, I tell you, unless a grain of wheat falls into the earth and dies, it remains just a single grain; but if it dies, it bears much fruit. – John 12:24

Read the full lectionary passage here

They flocked to Jerusalem
for the annual Passover feast
and they wanted to see Jesus,
the itinerant teacher and healer
who had captured headlines and hearts.

They came with great expectation
like the crowds who had seen Jesus
on the road and at the city gate,
upon the mountain and down on the plain,
by the river and near the lake.

And like other seekers of old
they were probably eager to discuss
the topics that consume much of our life:
religion and politics, poverty and wealth,
sickness and sinfulness, relationships and race.

But Jesus has no time for idle talk and distractions,
so he offers them instead a lesson on discipleship:
“Unless a grain of wheat falls into the earth and dies,
it remains just a single grain;
but if it dies, it bears much fruit.”

And contrary to popular myths
Jesus affirms that death is not defeat,
but the gateway to new life.
Grains of wheat, that is what we are.
And yet, through service and surrender
we can become the bread of life.

Magdalena I. García is a PC(USA) Minister of Word and Sacrament and a hospice chaplain for Vitas Healthcare in Chicago. She is a graduate of McCormick Theological Seminary and a recipient of the 2008 PC(USA) Women of Faith Award. Her personal blog is justleros.blogspot.com. Permission is given to use the content in worship with credit to the author and blog. For permission to re-print through other means, please write to magdalenagarcia@comcast.net.


Una lección sobre el discipulado

Un recurso para la liturgia dominical del 18 de marzo

por Magdalena I. García

De cierto, de cierto les digo que, si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, se queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. – Juan 12:24

Lea el pasaje completo aquí

Acudieron a Jerusalén
para la fiesta anual de la Pascua
y querían ver a Jesús,
el predicador y curandero itinerante
que había captado los titulares y los corazones.

Vinieron con gran expectación
como las multitudes que habían visto a Jesús
en el camino y en la puerta de la ciudad,
encima de la montaña y abajo en el llano,
junto al río y a orillas del lago.

Y al igual que otros buscadores de antaño
probablemente anhelaban discutir
los temas que ocupan gran parte de nuestra vida:
religión y política, pobreza y riqueza,
enfermedad y pecaminosidad, relaciones y raza.

Pero Jesús no tiene tiempo para palabrerío y distracciones,
así que a cambio les ofrece una lección sobre el discipulado:
“Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere,
se queda solo;
pero si muere, lleva mucho fruto”.

Y contrario a los mitos populares
Jesús afirma que la muerte no es un fracaso,
sino el portal hacia una nueva vida.
Granos de trigo, eso es lo que somos.
Sin embargo, a través del servicio y la entrega,
podemos convertirnos en el pan de vida.

Magdalena I. García es Ministra de la Palabra y los Sacramentos en la IP(EUA) y capellana de hospicio para Vitas Healthcare en Chicago. Se graduó del Seminario Teológico McCormick y recibió el Premio a las Mujeres de Fe de su denominación en el 2008. Su blog personal es justleros.blogspot.com. Se concede permiso para usar el contenido en la adoración dando crédito a la autora y al blog. Para reproducir por otros medios, escriba a: magdalenagarcia@comcast.net.