Reflexion de Adviento – 16 de diciembre

Pages from 2009 Advent Devotion Booklet Léase Salmo 50

En los días más despejados me resulta difícil establecer un equilibrio entre dos cosas a las que siento he sido llamado, trabajar activamente y con honestidad para cuidar de la creación de Dios, y sin reservas el celebrar toda su belleza. Es difícil no sosegar mi tristeza por la contaminación con el placer inevitable que producen los vivos colores con que contribuye a una maravillosa puesta de sol. Es igualmente tentador a errar por el otro lado: el consuelo de la autocomplacencia.

El Salmo 50 se refiere primordialmente al juicio de Dios sobre los justos y los malvados y la insatisfacción con sus rituales sacrificiales. Es interesante notar, sin embargo, que el salmo comienza con una celebración, que Dios "deja ver su luz" desde "Sión, la ciudad mas belleza". El salmista canta a la belleza y la destrucción retributiva de los malos por parte de Dios, en la misma canción. El celebrar la belleza del mundo no es negar su miseria. La esperanza no niega la existencia de la crueldad y la luz no niega la existencia de la oscuridad.

Acciones que importaban en el tiempo del salmista, y de hecho, Dios nos recuerda en el salmo a "ir por el camino correcto". Lo principal que Dios nos pide, sin embargo, es "un sacrificio de acción de gracias." Es bueno recordar que la gratitud es una parte de la fidelidad y que prestar atención a la belleza es una parte de prestar atención a Dios.

ORACIÓN

Creador de todo lo que es, entre nosotros, en nosotros y por nosotros. Danos fuerza para hacer Tu trabajo, y la sabiduría y el conocimiento para celebrar la belleza de Tu creación. Amén.

-David LaMotte, Rotary World Peace Fellow, Vijayawada, India

Translation provided by Jose Rosa-Rivera of the Ministerio Vida Abundante de la Iglesia Presbiteriana en Puerto Nuevo, San Juan, Puerto Rico.




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