¿Por quién es que espera el salmista? ¿A quién le esta cantando alabanzas este creyente? Este escritor alaba al Único, sí, el Único que es capaz de cumplir sus promesas y "en tiempos de escasez, no los deja morir de hambre" (Salmo 33: 19).
Al igual que el salmista, estamos rodeados de infinidad de dioses falsos en quienes las naciones y las personas depositan su confianza porque son poderosos… el rey, los grandes ejércitos, los guerreros y sus caballos de guerra, aviones no tripulados y sofisticados instrumentos de guerra, o una pistola en el cajón de la cómoda. Todos hacen sus promesas, ¿no? ¡Y con qué frecuencia les creemos! Pero, en verdad, ninguno de estos ídolos puede cumplir sus promesas de darnos a nosotros la plenitud y la seguridad. Todos ellos son "una vana esperanza de victoria, e incluso su gran poder no los puede salvar" (vv. 16-17) pero el Dios de amor frustra los planes de la gente de modo que no se aparte de los caminos de Dios (v. 10).
En Adviento, vamos a observar, esperar y cantar a la gloria de este Dios que viene. Que aquellos de nosotros que creemos en El que se puede confiar en sus promesas, demos testimonio de que nuestra esperanza en la plenitud y paz eterna, no es en ningún otro que Dios.
ORACIÓN
Señor Jesús, sólo Tú tienes palabras de vida eterna. Danos la sabiduría y la fe para seguir confiando en ti, porque en Tu vida, muerte y resurrección, has demostrado al mundo que en Ti se puede confiar. Amén.
– The Rev. James E. Atwood, Springfield, Virginia
Translation provided by Jose Rosa-Rivera of the Ministerio Vida Abundante de la Iglesia Presbiteriana en Puerto Nuevo, San Juan, Puerto Rico.