justleros: more than nonsense / más que disparates

God’s provident hand

A Revised Common Lectionary resource for July 29

by Magdalena I. García

A row of cabbage growing in an urban garden on the Northwest side of Chicago reminds us of the earth’s abundance. Una hilera de repollo crece en una huerta urbana del noroeste de Chicago y nos recuerda la abundancia de la tierra. Photo by Magdalena I. García

Then Jesus took the loaves, and when he had given thanks, he distributed them to those who were seated; so also the fish, as much as they wanted. – John 6:11

Read the full lectionary passage here

God of Abundance,
forgive us when we, like the disciples,
look at the hungry crowds
and see only our inadequacy,
our limited resources,
and our inability to change the situation.

God of Compassion,
allow us, like Jesus,
to look at the starving masses
and to see the persistent human need
for nourishment and companionship
and our ability to share bread and conversation.

God of Impossibilities,
enable us, like the people who followed Jesus,
to look at the signs your prophets perform
and to see your provident hand
healing, feeding, rescuing, protecting,
and our potential to join you in the work of salvation.

Magdalena I. García is a PC(USA) Minister of Word and Sacrament and a hospice chaplain for Vitas Healthcare in Chicago. She is a graduate of McCormick Theological Seminary and a recipient of the 2008 PC(USA) Women of Faith Award. Her personal blog is justleros.blogspot.com. Permission is given to use the content in worship with credit to the author and blog. For permission to re-print through other means, please write to magdalenagarcia@comcast.net.


La mano providente de Dios

Un recurso para la liturgia dominical del 29 de julio

por Magdalena I. García

Jesús tomó aquellos panes, y luego de dar gracias los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados. Esto mismo hizo con los pescados, y les dio cuanto querían. – Juan 6:10

Lea el pasaje completo aquí

Dios de la Abundancia,
perdónanos cuando, al igual que los discípulos,
nos fijamos en la multitud hambrienta
y vemos solo nuestra insuficiencia,
nuestros recursos limitados
y nuestra inhabilidad para cambiar la situación.

Dios de la Compasión,
permítenos, al igual que Jesús,
fijarnos en las masas famélicas
y ver la persistente necesidad humana
de nutrición y acompañamiento
y nuestra capacidad de compartir el pan y la conversación.

Dios de las Imposibilidades,
capacítanos, como la gente que siguió a Jesús,
para fijarnos en las señales que tus profetas realizan
y ver tu mano providente
sanando, alimentando, rescatando, protegiendo,
y nuestro potencial para asociarnos contigo en la obra de salvación.

Magdalena I. García es Ministra de la Palabra y los Sacramentos en la IP(EUA) y capellana de hospicio para Vitas Healthcare en Chicago. Se graduó del Seminario Teológico McCormick y recibió el Premio a las Mujeres de Fe de su denominación en el 2008. Su blog personal es justleros.blogspot.com. Se concede permiso para usar el contenido en la adoración dando crédito a la autora y al blog. Para reproducir por otros medios, escriba a: magdalenagarcia@comcast.net.