justleros: more than nonsense / más que disparates

Deadly consequences

A Revised Common Lectionary resource for July 15

by Magdalena I. García

Picture hanging in the lobby of a Chicago Housing Authority building, located on 35th Street and Lake Shore Drive. / Cuadro colgado en el vestíbulo de un edificio de la Autoridad de Vivienda de Chicago, ubicado en la Calle 35 y Lake Shore Drive. Photo by Magdalena I. García

She went out and said to her mother, ‘What should I ask for?’ She replied, ‘The head of John the baptizer.’ – Mark 6:24

Read the full lectionary passage here

Blessed are we
when we resist the urge to silence
those who speak an uncomfortable truth.

Blessed are we
when we fear God’s Word more than rejection
and heed the voice of misfits, poets, and prophets.

Blessed are we
when we love neighbor—all our neighbors—
and protect even the life of our alleged enemies.

Blessed are we
when we act with integrity and boldness
risking safety, comfort, and popularity.

Blessed are we
when we lose sleep over unjust circumstances
and support efforts to right the wrongs.

Blessed are we
when we engage in works of justice and mercy
despite personal cost and deadly consequences.

Magdalena I. García is a PC(USA) Minister of Word and Sacrament and a hospice chaplain for Vitas Healthcare in Chicago. She is a graduate of McCormick Theological Seminary and a recipient of the 2008 PC(USA) Women of Faith Award. Her personal blog is justleros.blogspot.com. Permission is given to use the content in worship with credit to the author and blog. For permission to re-print through other means, please write to magdalenagarcia@comcast.net.


Consecuencias mortales

Un recurso para la liturgia dominical del 15 de julio

por Magdalena I. García

Ella salió y le preguntó a su madre: ‘¿Qué debo pedirle?’ Y su madre le respondió: ‘¡Pídele la cabeza de Juan el Bautista!’ – Marcos 6:24

Lea el pasaje completo aquí

Bienaventurados somos
cuando resistimos el impulso de silenciar
a quienes enuncian una verdad incómoda.

Bienaventuradas somos
cuando tememos la Palabra de Dios más que el rechazo
y prestamos atención a la voz de inadaptados, poetas y profetas.

Bienaventurados somos
cuando amamos al vecino—todos nuestros vecinos—
y protegemos incluso la vida de los supuestos enemigos.

Bienaventuradas somos
cuando actuamos con integridad y audacia
arriesgando la seguridad, la comodidad y la popularidad.

Bienaventurados somos
cuando nos desvelamos por circunstancias injustas
y apoyamos los esfuerzos por corregir los errores.

Bienaventuradas somos
cuando nos comprometemos con las obras de justicia y misericordia
a pesar del costo personal y las consecuencias mortales.

Magdalena I. García es Ministra de la Palabra y los Sacramentos en la IP(EUA) y capellana de hospicio para Vitas Healthcare en Chicago. Se graduó del Seminario Teológico McCormick y recibió el Premio a las Mujeres de Fe de su denominación en el 2008. Su blog personal es justleros.blogspot.com. Se concede permiso para usar el contenido en la adoración dando crédito a la autora y al blog. Para reproducir por otros medios, escriba a: magdalenagarcia@comcast.net.