Advent/Adviento: Thursday, Dec. 14/Jueves, 14 de dic.

Second Week of Advent

Break bread, create peace

Psalm 147:14

[God] grants peace within your borders; [God] fills you with the finest of wheat.

As I write, a four-country famine looms in Africa. According to UNICEF, “intractable war and brutal violence — along with climate change, drought and dire poverty — threaten children in Nigeria, Somalia, South Sudan and Yemen.” These words contrast with today’s psalm, which speaks of God blessing the children and thus reminds us of how far removed we are from God’s intentions.

The psalmist knew all too well that bread and peace are closely intertwined, because hunger is often used as a weapon of submission. How appropriate that the “Prince of Peace” is born in Bethlehem, which in Hebrew means “house of bread.” Peace is not possible when people’s basic needs are denied. Many places are plagued by violence precisely because “bread” — in the form of adequate resources and services — is denied to some while others flourish.

Who in your area is denied adequate “bread?” How can you work for peace in the city?

God of Advent, thank you for blessing us and enabling us to be a blessing. Amen. 


Segunda semana de Adviento

Comparte el pan, genera paz

Salmo 147:14

El Señor mantiene en paz tus fronteras, y te sacia con lo mejor del trigo.

Al escribir estas líneas, una hambruna se cierne sobre cuatro países africanos. Según UNICEF, «la guerra irresoluble y la violencia brutal — junto con el cambio climático, la sequía y la pobreza extrema — amenazan la niñez de Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen». Estas palabras contrastan con el salmo de hoy, que nos habla de un Dios que bendice la niñez y nos recuerda cuánto nos hemos alejado de las intenciones de Dios.

El salmista sabía muy bien que el pan y la paz estaban estrechamente entrelazadas, porque el hambre a menudo se usa como arma de sumisión. Qué apropiado resulta que el «Príncipe de Paz» nazca en Belén, que en hebreo significa «casa de pan». La paz no es posible cuando se deniegan las necesidades básicas. Muchos lugares están plagados por la violencia precisamente porque «el pan» — en términos de recursos y servicios adecuados — se le niega a algunas personas mientras que otras prosperan.

¿A quién en tu área se le niega suficiente «pan»? ¿Cómo puedes trabajar en pro de la paz en la ciudad?

Dios del Adviento, gracias por bendecirnos y permitirnos ser una bendición. Amén.


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