justleros: more than nonsense / más que disparates

Silence and barking

A Revised Common Lectionary resource for August 20

by Magdalena I. García

A mural in Rogers Park, a racially and ethnically diverse neighborhood on Chicago’s north side, calls on residents to choose love. / Un mural de Rogers Park, un vecindario con diversidad racial y étnica al norte de Chicago, insta a los residentes a elegir el amor. Photo by Magdalena I. García

But [Jesus] did not answer her at all. And his disciples came and urged him, saying, ‘Send her away, for she keeps shouting after us.’
– Matthew 15:23

Read the full lectionary passages here

Silence and barking:
what exactly shall we make
of Jesus and his disciples
for reacting in this way?

Silence and barking:
a behavior typical of beasts,
like the lions at the zoo
that either roar or fall sleep.

Silence and barking:
our jaws drop in disbelief
as this fully human Jesus
turns away a woman in need.

Silence and barking:
some say she deserved the rebuke
for breaking with social norms,
for crossing a forbidden line.

Silence and barking:
others go out of their way to justify,
Jesus’ response by downplaying
the role of gender, class and race.

Silence and barking:
yet many praise the woman’s courage,
knowing that she took a great risk
in an effort to save her daughter’s life.

Silence and barking:
she wittingly turns insult into wordplay,
fostering dialogue about resources, power and place,
until Jesus, somewhat besieged, praises her faith.

Silence and barking:
not sure which reaction is worse,
but these are still common responses
to poor women and minorities who speak up today.

Silence and barking:
hurled with labels like dog or even worse,
we hear from those who still judge and reject
women, non-whites, immigrants and gays.

Silence and barking:
we must stop the epidemic of greed and contempt,
denouncing abuses, addressing neglect,
promoting equity, and choosing love instead.

Magdalena I. García is a PC(USA) Minister of Word and Sacrament and a hospice chaplain for Vitas Healthcare in Chicago. She is a graduate of McCormick Theological Seminary and a recipient of the 2008 PC(USA) Women of Faith Award. Her personal blog is justleros.blogspot.com. Permission is given to use the content in worship with credit to the author and blog. For permission to re-print through other means, please write to magdalenagarcia@comcast.net.


Silencio y ladridos

Un recurso para la liturgia dominical del 20 de agosto

por Magdalena I. García

Pero Jesús no le dijo una sola palabra. Entonces sus discípulos se acercaron a él y le rogaron: ‘Despídela, pues viene gritando detrás de nosotros’.
– Mateo 15:23

Lea el pasaje aquí: Mateo 15:21-28

Silencio y ladridos:
¿cómo exactamente debemos valorar
a Jesús y sus discípulos
tras semejante forma de actuar?

Silencio y ladridos:
las bestias así se suelen comportar,
como los leones en el zoológico
que oscilan entre rugir y dormitar.

Silencio y ladridos:
nos quedamos boquiabiertos de incredulidad
ante este Jesús plenamente humano
que rechaza a una mujer en necesidad.

Silencio y ladridos:
algunos dicen que ese reproche ella se merecía
por romper con las normas sociales,
por cruzar una línea que la cultura prohibía.

Silencio y ladridos:
otros aluden a modismos propios del local
para excusar a Jesús y restarle importancia
a la raza, el género y la clase social.

Silencio y ladridos:
pero muchos alaban de la cananea el valor,
sabiendo que asumió un gran riesgo
por salvar la vida de su hija, por amor.

Silencio y ladridos:
ella ingeniosamente convierte el insulto en acertijo,
en diálogo sobre el acceso al pan, a la mesa, al poder,
y finalmente Jesús, un tanto acorralado, la bendijo.

Silencio y ladridos:
no sé cuál de las dos reacciones sea peor,
pero sigue siendo la respuesta que reciben los pobres
y las minorías que alzan la voz a nuestro alrededor.

Silencio y ladridos:
acompañados de insultos como perra, negro, pato y mojado,
oímos en boca de quienes todavía juzgan y rechazan
a mujeres, gente de color, homosexuales e indocumentados.

Silencio y ladridos:
la epidemia de desprecio y avaricia tenemos que parar
denunciando el abuso, abordando la negligencia,
promoviendo la equidad y eligiendo amar.

Magdalena I. García es Ministra de la Palabra y los Sacramentos en la IP(EUA) y capellana de hospicio para Vitas Healthcare en Chicago. Se graduó del Seminario Teológico McCormick y recibió el Premio a las Mujeres de Fe de su denominación en el 2008. Su blog personal es justleros.blogspot.com. Se concede permiso para usar el contenido en la adoración dando crédito a la autora y al blog. Para reproducir por otros medios, escriba a: magdalenagarcia@comcast.net.