justleros: more than nonsense / más que disparates

A communal dwelling

A Revised Common Lectionary resource for May 14

By Magdalena I. García

 

The house cat takes a nap at the senior living community Sunrise of Lincoln Park, in Chicago. / El gato de la casa echa una siesta en la comunidad para ancianos Sunrise of Lincoln Park, en Chicago.

In my Father’s house there are many dwelling places. If it were not so, would I have told you that I go to prepare a place for you? – John 14:2

Read the full lectionary passages here

We are not promised a mansion
in the sense of a stately residence
where faithfulness is rewarded with luxury.
We are not offered a building
in the sense of multiple apartments,
where tolerance is rewarded with coexistence.
Rather, we are assured a communal dwelling
in the sense of a refreshing respite
where travelers are rewarded with welcome.

Guiding God,
thank you for going ahead of the caravan
and anticipating our needs for the journey.
Providing God,
thank you for supplying your abiding presence
and modeling hospitality along the journey.

Magdalena I. García is a PC(USA) Minister of Word and Sacrament and a hospice chaplain for Vitas Healthcare in Chicago. She is a graduate of McCormick Theological Seminary and a recipient of the 2008 PC(USA) Women of Faith Award. Her personal blog is justleros.blogspot.com. Permission is given to use the content in worship with credit to the author and blog. For permission to re-print through other means, please write to magdalenagarcia@comcast.net.


Una morada comunal

Un recurso para la liturgia dominical del 14 de mayo

por Magdalena I. García

En la casa de mi Padre hay muchos aposentos. Si así no fuera, ya les hubiera dicho. Así que voy a preparar lugar para ustedes. – Juan 14:2

Lea el pasaje aquí: John 14:1-14

No se nos ha prometido una mansión
en el sentido de una residencia señorial
donde la fidelidad se recompensa con el lujo.
No se nos ha ofrecido un edificio
en el sentido de múltiples apartamentos
donde la tolerancia se recompensa con la convivencia.
Por el contrario, se nos asegura una morada comunal
en el sentido de un descanso refrescante
donde el viaje se recompensa con la bienvenida.

Dios Orientador,
gracias por adelantarte a la caravana
y anticipar nuestras necesidades para el camino.
Dios Proveedor,
gracias por suplirnos tu presencia constante
y modelarnos la hospitalidad a lo largo del camino.

Magdalena I. García es Ministra de la Palabra y los Sacramentos en la IP(EUA) y capellana de hospicio para Vitas Healthcare en Chicago. Se graduó del Seminario Teológico McCormick y recibió el Premio a las Mujeres de Fe de su denominación en el 2008. Su blog personal es justleros.blogspot.com. Se concede permiso para usar el contenido en la adoración dando crédito a la autora y al blog. Para reproducir por otros medios, escriba a: magdalenagarcia@comcast.net.