Líderes religiosos se declaran en contra de las órdenes ejecutivas del Presidente Trump sobre inmigrantes y refugiados

Grupo declara «todos somos refugiados»

by Rick Jones | Presbyterian News Service

Jimmie Hawkins joins other faith leaders on the steps of the New York Avenue Presbyterian Church in Washington, D.C. to speak against the president’s executive order on immigrants and refugees. (Photo by Bridget Wendell)

LOUISVILLE – Un grupo de líderes religiosos cristianos, judíos y musulmanes se unieron el miércoles por la tarde para expresar su oposición a las órdenes ejecutivas del Presidente Trump sobre inmigrantes y refugiados. El nuevo presidente emitió las órdenes de detener la inmigración aumentando la seguridad fronteriza y restringiendo la aceptación de refugiados de otros países como Siria, Sudán, Somalia, Irak, Irán, Libia y Yemen.

El grupo, mientras hablaba en una conferencia de prensa en las escaleras de la Iglesia Presbiteriana New York Avenue en Washington, DC, dijo que las acciones del presidente no es más que darle la espalda a los refugiados en un momento donde necesitan más seguridad. Los líderes religiosos añaden que la decisión del presidente detendrá el proceso de refugiados, forzando a miles de familias a esperar meses o años para encontrar una solución mientras les ponen en peligro.

«Casi 60 millones de personas son desplazadas de sus hogares a causa de la guerra y la persecución; 30 millones de ellos son niños. Once millones de sirios desplazados no pueden ir a la escuela, atender a sus tierras o criar a sus hijos en el lugar al que conocen como hogar», dijo el reverendo Jimmie Hawkins, Director de la Oficina de Testimonio Público de la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.). «Estas personas están pasando meses viajando, durmiendo afuera y orando por un futuro para sus familias en un lugar que este a salvo del conflicto. Nuestra nación ha apoyado históricamente la esperanza y la bienvenida a aquellas personas que huyen de la guerra y la persecución. No podemos darles la espalda ahora».

Hawkins dijo que ahora es el momento en que la comunidad de fe y la nación ayuden a los refugiados y a los solicitantes de asilo que son «la población más vulnerable de nuestro planeta».

«No podemos permitir que el ruido de unos pocos temerosos ahogue la compasión y nuestros valores colectivos firmemente sostenidos», dijo. «En lugar de seguir nuestros más básicos instintos de miedo y odio, debemos enviar un mensaje de esperanza y sanación, de paz y justicia a aquellas personas que huyen de situaciones desesperadas».

En la orden ejecutiva emitida el miércoles, el presidente dijo que el deterioro de las condiciones en algunos países «aumenta la probabilidad de que los terroristas utilicen todos los medios posibles para ingresar al país».

«Los Estados Unidos debe vigilar el proceso de emisión de visas para asegurarse de que las personas aprobadas para la admisión no pretendan dañar a los estadounidenses y que no tengan ningún vínculo con el terrorismo», declaró la orden ejecutiva. «Para proteger a los estadounidenses, debemos asegurarnos de que las personas admitidas en este país no tengan actitudes hostiles en nuestro país, que apoyen la Constitución de los Estados Unidos y que no promulguen violentos edictos religiosos sobre la ley estadounidense».

A group of Christian, Jewish and Muslim faith leaders walk in in Washington, D.C. in opposition to the president’s executive order. (Photo by Bridget Wendell)

La orden ejecutiva de Trump también pide acabar con las ciudades que protegen de la deportación a los inmigrantes indocumentados, lo que significa la pérdida potencial de fondos federales, excepto en el área de las fuerzas armadas.

Los líderes religiosos dijeron que las propuestas que descalificarían a los refugiados de la protección basada en su nacionalidad o religión «atentan contra los principios mismos sobre los que se construyó esta nación, contradicen el legado del liderazgo y deshonran a nuestra humanidad compartida».

«Cuando una parte de nuestro cuerpo sufre, todos sufrimos. Un ataque contra uno de nosotros es un ataque contra todos nosotros», dijo la Rvda. Jennifer Butler, pastora presbiteriana y directora general de Faith in Public Life. «Venimos aquí a condenar el atroz ataque y sin principios de Trump sobre dar la bienvenida a inmigrantes y refugiados que vienen a este país para tener una vida mejor y más segura para sus familias».

El grupo pide a los funcionarios electos y a los candidatos que reconozcan las contribuciones que los refugiados e inmigrantes aportan a los Estados Unidos y se mantienen firmes en el llamado para ayudar a aquellas personas que buscan protección.

«La libertad religiosa no importa, no será real o no significará nada para ninguno de nosotros, a menos que se aplique a todos nosotros» dijo Jim Wallis, presidente y cofundador de Sojourners. «La forma en que tratamos al forastero o refugiado será una prueba religiosa para nosotros como gente de fe y el presidente debe entender que esto es una cuestión de fe para todos nosotros».

El rabino Jonah Pesner, director del Centro de Acción Religiosa de la Unión para la Reforma del Judaísmo, dijo que su abuela vino a este país para escapar de la intolerancia religiosa en Rusia.

«Este país fue construido sobre la base de la libertad religiosa para todos nosotros. Si hay una prohibición de una religión, debe haber una prohibición de todas las religiones», dijo. «Si hay un escrutinio minucioso de los musulmanes, debe haber un escrutinio extremo de judíos y cristianos. Estamos unidos para resistir una visión de los Estados Unidos en la que cerramos nuestras puertas y construimos nuestros muros y mantenemos a las personas más vulnerables entre nosotros».

Otros líderes religiosos que asistieron a la conferencia de prensa fueron: la hermana Simone Campbell, directora ejecutiva de NETWOR Lobby for Catholic Social Justice; El Rev. Dr. Earl Trent, presidente de la Junta de Servicio Mundial de Iglesias y el Obispo Richard Graham, el Sínodo Metropolitano de Washington DC, entre otros.